La
violencia es una conducta aprendida a partir de modelos familiares y sociales.
Se recurre a ella para resolver conflictos y someter a otros. Así se aprende a
utilizar la violencia en la familia, en la escuela, en el deporte, en los
medios de comunicación.
La
violencia constituye un conflicto y este es un antagonismo (oposición) entre
individuos o grupos en la sociedad.
El
consenso es el acuerdo de los miembros de un grupo, como unidad o sociedad
sobre los valores básicos. Son inherentes (inseparables) a las relaciones
humanas e implican un choque de intereses entre dos personas o grupos que no
están de acuerdo, que no piensan de la misma forma, que tienen diferentes
objetivos y es prácticamente imposible que no nos enfrentemos a ellos en la vida
diaria.
La
violencia es un fenómeno social que abarca la sociedad, la economía y la
cultura.
Quienes
más sufren dichos fenómenos son los niños, las mujeres, los ancianos y las
personas con capacidades diferentes.
Cuando
una o varias personas someten a otra convirtiéndola en víctima de un maltrato
físico, sicológico y/o moral estamos ante una situación violenta.
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